Un máximo de 10 alumnos por clase nos permite tener un profesorado cercano al alumno. Cada alumno es diferente y requiere una atención específica según sus necesidades. Los cursos son presenciales y la matrícula es GRATUITA.
Nuestra flexibilidad y variedad de horarios nos permite adaptarnos a tu día a día y posibilita que recuperes clases perdidas en otros turnos. Los cursos abiertos se pagan mes por mes, por lo que puedes ausentarte los meses que estimes oportuno o darte de baja cuando creas conveniente.
Nos adaptamos a cualquier nivel. Abarcamos desde la enseñanza de iniciación, donde te instruimos desde cero, hasta el asesoramiento a profesionales en activo. Contamos con un método de enseñanza propio que ha permitido a varios de nuestros alumnos dedicarse profesionalmente al mundo de la comedia.
La improvisación teatral es una forma de hacer teatro que consiste en poner en escena una historia creada en el momento. Es decir, no se cuenta con un guion previo que señale las pautas de la escena, sino más bien, es ahí mismo, en la escena donde se va descubriendo el rumbo de la historia que se va a contar interpretar.
Para que sea posible este descubrimiento y se origine y desarrolle una historia tiene que haber entre los participantes, entre otras cosas, cierta disposición hacia el juego. Esto permitirá que se acepten todas las propuestas de los compañeros y se produzcan así, inicios, nudos y desenlaces.
Quienes se dedican a la improvisación teatral entrenan ciertas habilidades necesarias para que fluyan las ideas y se hilvane rápidamente una historia. En el curso de improvisación teatral de PerformArt se enseñan y entrenan estas habilidades que, en un escenario, te permitirán convertir en acción lo que imagines.
La premisa más importante para improvisar es no filtrar, o sea, decir lo primero que se nos ocurra y sobre ello empezar a construir. Este no filtrar puede ser a la vez una bendición y un reto grande.
Los adultos estamos muy acostumbrados a comportarnos de maneras determinadas en los diferentes lugares donde nos interrelacionamos. Tenemos, así, instalado en nuestro interior un permanente miedo a equivocarnos. Activamos nuestra autocensura todo el tiempo para no decir todo lo que pensamos, para ser cautos y evitar desencajar y que nos miren mal. Pues, la improvisación teatral requiere eliminar esta censura y este tabú del error.
En la improvisación teatral no existen los errores, todo suma. Todas las ideas son buenas, hay que empezar con aceptarlas para tener el germen de una historia para luego, con escucha, cooperación y trabajo en equipo continuar con su desarrollo y desenlace.
De aceptación, observación, escucha, cooperación y otros elementos necesarios para improvisar hablaremos en los siguientes posts.