*Entrevista a nuestro ex-alumno Víctor Parrado
¿Qué significa para ti la comedia?
Para mí, la Comedia es terapia. Conseguir que las personas que acuden a un espectáculo salgan mejor de como entraron es sencillamente mágico. Los efectos que produce la risa son muy beneficiosos para el organismo. Saber reírse de la vida y de los problemas es necesario y vital para poder afrontar el día a día con otra actitud. No conozco a nadie a quien no le vaya bien reírse. Hay mucha gente necesitada de la risa, máxime hoy en día con tanto estrés, tanta tecnología que nos aleja de las personas y tanta presión que llevamos encima. La Comedia es un canal de comunicación, un puente entre público y artista, que permite generar una energía diferente y positiva. La esencia de la Comedia para mí está en acercar a las personas, no en alejarlas. Ha de ser algo amable, aunque pueda ser transgresor. Desde el cariño, desde el amor y desde la empatía. La Comedia relativiza problemas y desenquista tabúes. Es como esa pomada que cura la herida, aunque a veces pica. Sin duda, la persona que tiene un micrófono tiene una responsabilidad de aportar algo a la sociedad. Como decía Dalai Lama: «tienes un micro, procura usarlo bien»
Disfrutar en esta profesión es importante, y como dice Víctor Parrado: en PerformArt disfruté muchísimo y esa es la base de esta profesión
¿Los cómicos nacen o se hacen?
¡Ambas! creo que el cómico tiene algo en sus genes, desde que nace. Una gracia innata, cierto desparpajo, menos vergüenza que el resto… No le importa exponerse y ser el centro de atención, ¡al contrario! Y eso es algo muy positivo para subirse a un escenario y tratar de hace reír a las personas. Porque haces una función de bufón y el bufón ha de ser el primero que sepa reírse de sí mismo. No obstante, el cómico que se forma, que aprende, que escucha y que intenta mejorar día a día es el cómico que evoluciona y crece. Puedes tener una base buenísima, un talento innato pero has de trabajar mucho, pulir, mejorar, rectificar y sobretodo, ser autocrítico. El mayor enemigo del cómico es su ego. Mal canalizado, puede ser autodestructivo. Por eso es importante no dejar anidar los elogios en la cabeza y seguir trabajando a diario para mejorar. Aquél que crea que ya lo sabe todo, tiene un gran problema: habrá tocado techo sin saberlo. Es importante seguir formándose, aprendiendo y sobretodo, escuchando a los demás. Siempre digo que uno nunca deja de ser aprendiz. El margen de mejora y la curva de aprendizaje viene de la humildad misma y de la voluntad de ser mejor que uno mismo. Es una carrera de fondo y como tal, uno ha de ser consciente que se ha de ir reciclando cada x tiempo y sobretodo, intentar mejorarse a diario, función a función, show tras show. Solo así uno va alcanzando un nivel superior en su Comedia.
¿Qué te ha aportado PerformArt?
¡PerfomArt me aportó muchísimas cosas! en primer lugar, me dio técnica de escritura para darle forma a mis textos y guiones, ganando en comicidad y en ritmo. En segundo lugar, mucho acting. Mejoré la interpretación de mis textos gracias a trabajar la improvisación y toda la parte gestual. Existen muchas situaciones en las que uno no se puede basar únicamente en el texto y debe salirse del mismo, para ganarse un público difícil, para controlar una sala, para dirigirse a alguien en concreto…en definitiva, para tener el control de la situación en todo momento. Salirse del texto implica salir de la zona de confort y eso solo se puede hacer confiando en otro tipo de herramientas, que yo aprendí en la academia. A día de hoy, cualquier gag que lanzo tiene mayor impacto y genera más humor gracias a la suma de todo lo que aprendí en su momento. Además, en PerformArt disfruté muchísimo en cada clase y esa es la base de esta profesión: disfrutar y jugar. En el momento que dejas de hacerlo, tienes un problema, pues se convierte en otra cosa. La Comedia está para disfrutar y hacer disfrutar y en esa esencia radica todo. Creo que PerformArt tuvo mucha influencia positiva en mí en ese sentido también, así que solo puedo estar agradecido por lo que aprendí y compartí.